A pesar de ser una organización que reúne talento para ponerlo al servicio de los demás en el ámbito local, el Club Leo Nuevo Milenio brinda la posibilidad de impactar a nivel mundial, trascender y llegar a formar lazos y experiencias inolvidables e invaluables.
Escribe: David Cuenca
Ahora, los leones suelen ser personas que no bajan de los 30 años, por lo que una presencia juvenil no es muy recurrente. Por ello, en 1957, se estableció la idea de que los Clubes de Leones tuvieran la posibilidad de armar un proyecto de un grupo de chicos entre 18 y 30 años para que formaran un “mini” Club de Leones que recibiría el nombre Club Leo.
¿Por qué “Leo”? Se debe a los tres pilares que caracterizan a este movimiento juvenil internacional: liderazgo, experiencia y oportunidad. A pesar de que los Clubes Leo están bajo el velo de los Clubes de Leones, también se benefician de la internacionalidad de la organización. Esto se debe a la fraternidad que, literalmente, cruza fronteras y desemboca en la creación de vínculos entre distintos leos y leones de diferentes países. Suena muy complejo e increíble para ser cierto, pero la verdad es que, a través de muchas iniciativas, se logra esta unión. Por ejemplo, existen actividades anuales en las que leos de Latinoamérica se reúnen en una especie de jornada de integración; capacitaciones virtuales para varios clubes de diferentes países; la oportunidad de poder ser recibido por un león si vas a otro país por un tiempo a estudiar o visitar y poder participar en actividades con su Club de Leones o leos.
Como ya sabemos quienes son los leos, pasemos a lo que hacen. A diferencia de la mayoría de las organizaciones de voluntariados, no se concentran en un especifico rubro; es decir, pueden brindar ayuda desde albergues de perritos hasta asilos. También, es recurrente que organicen actividades profondos, como hicieron el presente año con lo que llamaron Leo Fest. El año pasado tuvieron múltiples actividades de servicio como limpieza de playas, apoyo en el Hospital del Niño, una campaña navideña para llevarle regalos a niños de bajos recursos, donación de víveres a personas sin hogar, entre otros.
Para terminar con este breve artículo, dejamos las palabras de la vicepresidenta del club, Carla Macedo, acerca de su experiencia siendo parte de este por más de un año:
“La organización ha aportado en mí tanto en el ámbito personal como profesional. En el personal, en el tema de valores, y profesional, sobre cómo retarme y cumplir los objetivos planteados. Siento que se debe al hecho de que tiene tantos años de experiencia y su presencia en más de doscientos países. Pertenecer a la organización hace que se creen lazos con personas de diferentes partes del país y del mundo, de manera que todos nos sintamos como una gran familia. Además, esta organización no tiene límites; me gusta poder realizar actividades de cualquier ámbito, desde contribuir en favor del medio ambiente hasta visitar asilos. Siempre busqué un lugar dónde me sienta a gusto e influya en mi vida por el bien de los demás y, en el club, encontré eso y mucho más.”