Hoy en día la inversión en innovación y la transformación continua es un tema ampliamente discutido dentro de las organizaciones. Ya no es un lujo que las empresas se pueden dar, sino más bien una necesidad para mantenerse en el mercado. La innovación o introducción de novedades que permiten mejorar o renovar procesos en las organizaciones tiene a dos elementos fundamentales: los trabajadores y la tecnología. La combinación de capital humano y tecnología es fundamental para lograr ventajas competitivas en un mundo altamente exigente y globalizado como el actual. Mayor eficiencia, mayores márgenes respecto a la competencia y mayor posicionamiento son algunos de los objetivos que las empresas esperan alcanzar con la innovación.
El capital humano es relevante pues es este el que a través de sus cualidades logra introducir nuevas ideas y propuestas que permiten innovar. No solo la tecnología, los trabajadores dentro de una organización pueden hacer el cambio con propuestas transformadoras y que dinamicen los procesos dentro de una organización. Entre las habilidades más valoradas por los CEOs están la adaptabilidad y colaboración, el liderazgo, la creatividad y la inteligencia emocional.
Mucho se habla sobre la relación inversa entre desarrollo tecnológico y requerimiento de capital humano. Se afirma que las máquinas pueden llegar a reemplazar el trabajo manual en labores técnicas y repetitivas. No obstante, un punto muy importante no siempre discutido es la posibilidad que las nuevas tecnologías traen en la creación de nuevos puestos de trabajo relacionados con el diseño, la supervisión y el manejo de equipos y maquinaria y las posibilidades que el mundo digital trae en materia de nuevos servicios y requerimientos. Además, son las cualidades humanas mencionadas anteriormente las que hacen al ser humano un factor irremplazable.
Los ejecutivos actualmente ven a la innovación como pieza clave en sus estrategias de desarrollo de oportunidades. Sin embargo, en Latinoamérica aún falta incorporar la innovación en la cultura organizacional y desarrollar áreas de I+D y Design Thinking. En una encuesta realizada por PwC se determinó que solo el 26% de CEOs latinoamericanos cree que la innovación es un elemento importante para poder capitalizar nuevas oportunidades. En el caso del Perú, la Encuesta de Talento para la Innovación de Lúmini reveló que solo el 19% de las firmas se siente suficientemente preparada en cuanto a su capital humano para enfrentar los desafíos de la innovación y la transformación. Asimismo, un 39% de los ejecutivos consultados piensan que existe gran posibilidad de que la transformación tecnológica traiga inconvenientes.
Como se mencionó anteriormente, es importante tratar de incorporar la innovación de manera que se armonice la tecnología con el capital humano y así desarrollar estrategias sostenibles en el tiempo. Por ello, es necesaria la capacitación del personal, la inversión en términos de largo plazo en tecnología y la creación de áreas dedicadas al cambio y mejora continua.
